El reconocido humorista Ulises Toirac ha lanzado una dura crítica a la gestión de la crisis en Cuba, argumentando que la supervivencia del país depende de una transformación profunda de su modelo económico y no solo de factores externos como el embargo estadounidense. Su análisis apunta a que la insistencia en culpar únicamente al «bloqueo» ha paralizado la búsqueda de soluciones internas efectivas.
El Embargo como Coartada: Una Narrativa Insostenible
Desde su residencia en La Habana, Toirac cuestiona la lógica de supeditar el futuro de la nación a un factor externo que no está bajo el control del gobierno cubano. El artista considera que aferrarse a esta narrativa es una admisión de fracaso, ya que implica que el proyecto de país es inherentemente inviable mientras persistan las sanciones.
“El tema del bloqueo, querido amigo, es que no depende de nosotros. Ha estado y estará nos guste o no. ¿Y entonces? ¿Ya? ¿Nos morimos? ¿Si hay bloqueo somos disfuncionales? Porque si es así, no nos sirve como país mantener un proyecto que no pueda desarrollarse jamás”, expresó Toirac en una publicación que generó un amplio debate.

Análisis de Ulises Toirac sobre Cuba: «Cambiar las reglas o morir de hambre»
La conclusión del humorista es directa y alarmante: “Hay que cambiar las reglas del juego o nos morimos de hambre”. Esta afirmación subraya la urgencia de abandonar un modelo que ha demostrado ser incapaz de proveer bienestar y estabilidad a la población. Su análisis periodístico, disfrazado de comentario social, señala que las penurias diarias son la prueba irrefutable de un colapso sistémico.
Las Consecuencias Visibles del Modelo Fallido
El diagnóstico de Toirac se apoya en una realidad que los cubanos enfrentan a diario, caracterizada por:
- Apagones prolongados: Interrupciones eléctricas constantes que impiden el descanso, la conservación de los pocos alimentos disponibles y agravan la crisis sanitaria.
- Desabastecimiento extremo: Una escasez crónica de productos de primera necesidad que somete a la población a una búsqueda incesante por la supervivencia.
- Inflación descontrolada: La pérdida acelerada del poder adquisitivo que pulveriza los salarios y hace inaccesibles los bienes básicos.
Las palabras de Ulises Toirac resuenan con fuerza en Cuba, no solo por su popularidad, sino porque articula un sentimiento creciente: la necesidad de un cambio estructural profundo como única vía para evitar un desenlace catastrófico.