Una corte federal de apelaciones ha asestado un golpe decisivo a la política migratoria del expresidente Trump, declarando formalmente «inconstitucional» su orden ejecutiva que buscaba eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento en EE.UU. para los hijos de ciertos inmigrantes. Este histórico fallo del Noveno Circuito de Apelaciones no solo respalda decisiones de tribunales inferiores, sino que también despeja el camino para una posible confrontación final en la Corte Suprema de Estados Unidos.
El Veredicto del Noveno Circuito: Un Fallo Contundente
La decisión fue tomada por un panel de tres jueces con una mayoría de 2 a 1. Los magistrados Ronald Gould y Michael Hawkins, ambos designados por Bill Clinton, formaron el núcleo de la mayoría, reafirmando el bloqueo nacional previamente establecido por el juez federal John Coughenour en Seattle.
«El tribunal de distrito concluyó correctamente que la interpretación propuesta en la Orden Ejecutiva, que niega la ciudadanía a muchas personas nacidas en Estados Unidos, es inconstitucional. Estamos totalmente de acuerdo», sentenciaron los jueces en su escrito.
El juez Patrick Bumatay, nominado por el propio Donald Trump, emitió una opinión disidente. En ella, cuestionó la legitimidad de los estados demandantes para iniciar el litigio y consideró que era «prematuro» abordar el fondo del asunto, según recogió CNN.
Fundamentos del Fallo sobre la Ciudadanía por Nacimiento en EE.UU.
El análisis del tribunal se centró en dos pilares fundamentales del derecho constitucional estadounidense que la orden de Trump intentaba socavar.
- La Enmienda 14: Aprobada en 1868, esta enmienda establece claramente que «toda persona nacida o naturalizada en Estados Unidos, y sujeta a su jurisdicción, será ciudadana». La orden ejecutiva fue vista como un intento de reinterpretar y violar directamente esta cláusula.
- Precedente de la Corte Suprema: Los jueces citaron el caso Estados Unidos v. Wong Kim Ark de 1898, donde el máximo tribunal ya había confirmado que el nacimiento en territorio estadounidense es una vía legítima a la ciudadanía, sin importar el estatus migratorio de los padres.
El Argumento de los Estados: «Daños Irreparables»
La demanda fue impulsada por una coalición de cuatro estados demócratas: Washington, Arizona, Illinois y Oregón. Argumentaron que la implementación de la medida les causaría perjuicios económicos y administrativos sustanciales e irreparables. Específicamente, señalaron que:
- Perderían reembolsos federales para servicios médicos y sociales destinados a niños que dejarían de ser considerados ciudadanos.
- Enfrentarían enormes costos administrativos para rediseñar sus sistemas de verificación de elegibilidad.
El tribunal coincidió en que solo una medida cautelar de alcance nacional podría ofrecer un alivio completo a los estados afectados.
¿Cuál es el Siguiente Paso en esta Batalla Legal?
Aunque este fallo es una victoria significativa para los defensores de la ciudadanía por nacimiento, la batalla podría no haber terminado. La administración aún tiene la opción de apelar la decisión ante el pleno del Noveno Circuito o, más probablemente, llevar el caso directamente ante la Corte Suprema de Estados Unidos para un pronunciamiento definitivo.
El contexto es complejo. La agencia EFE apunta que, si bien la Corte Suprema ha limitado recientemente el uso de medidas cautelares universales, dejó la puerta abierta para casos presentados por gobiernos estatales, como este. Además, este fallo se suma a otras victorias legales, como la obtenida por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en una demanda similar, lo que refuerza la posición en contra de la orden ejecutiva. La última palabra sobre este pilar del derecho estadounidense recaerá, con toda seguridad, en los nueve jueces de la Corte Suprema.