El escritor y periodista cubano Jorge Fernández Era ha denunciado un círculo vicioso de agresión e impunidad por parte del régimen, tras ser brutalmente golpeado por un oficial durante una detención en La Habana y que, posteriormente, la propia policía le impidiera interponer una denuncia formal. A pesar de presentar un certificado médico que acreditaba sus lesiones, las autoridades desestimaron el caso, un acto que el intelectual califica como una muestra del «fascismo empoderado» que opera en la isla.
Golpeado en Custodia, Ignorado por la «Justicia»
El incidente ocurrió el pasado viernes, cuando Fernández Era fue arrestado arbitrariamente al salir de su casa para impedir su participación en la «Protesta del 18», una iniciativa cívica mensual que exige reformas democráticas. Durante su detención en la estación de policía de Zanja, un Teniente Coronel, identificado como Yoán, le propinó una severa golpiza.
Con el «certificado de lesiones en mano, expedido en el hospital Miguel Enríquez», el escritor se presentó en la unidad policial de Diez de Octubre para denunciar la agresión. La respuesta de las autoridades fue tajante: la denuncia «no procede» porque los daños eran supuestamente «menores». Sin embargo, las imágenes que el propio Fernández Era compartió en redes sociales muestran una realidad diferente, con visibles hematomas en su rostro y cuerpo.

Un Patrón de Represión y Amenazas Sistemáticas
Fernández Era, en un texto cargado de ironía y denuncia, subraya su total desconfianza en la «justicia revolucionaria», la cual, según él, no existe. Relató cómo lleva casi dos años y medio esperando respuesta a una reclamación por un caso de «Desobediencia» fabricado en su contra, mientras instituciones como el Consejo de Estado ignoran sus quejas.
«Los moretones en el rostro, las costillas y la espalda son solo magullaciones colaterales: que alguien le diga al teniente coronel Yoán que para la próxima se esmere y me saque un ojo», denunció desafiante el intelectual.
El escritor vincula directamente la violencia policial con una política de Estado. «Si el Departamento de Seguridad del Estado y la Policía bajo sus órdenes estampan un código ‘CR’ a los ‘conduce’ y ‘actas de advertencia’, es con la anuencia o cumpliendo el mandato de un Gobierno que sigue dando la ‘orden de combate'», afirmó, desechando la idea de que se trate de abusos aislados.
Además de la golpiza, Fernández Era reveló que fue amenazado de muerte con métodos siniestros, como arrancarle «los dientes uno a uno» o «quitarme del camino mediante alimentos de la bodega contaminados, huecos en aceras y calles, automóviles desbocados».
Alerta de Derechos Humanos por Escalada de Violencia
El Observatorio de Derechos Culturales, una organización independiente, emitió una alerta urgente por la «escalada de violencia» contra el escritor, a quien describen como «reprimido por ejercer el disenso de manera pacífica». La organización corroboró la denuncia, precisando que, bajo custodia policial, «el Teniente Coronel a cargo lo golpeó hasta dejar rastro de contusiones en el rostro y hacer sangrar un oído». Este nuevo episodio de represión evidencia el peligro que enfrentan las voces críticas en Cuba y la impunidad con la que operan las fuerzas de seguridad del régimen.