La comunidad de Miami-Dade se encuentra consternada tras el arresto de Juan Carlos Medina, un hombre de 78 años, quien ahora enfrenta serias acusaciones por un incidente con un menor de edad. El anciano cubano, acusado de cargos graves, fue detenido esta semana en una operación que culminó una investigación de varios meses.
Aunque la detención se produjo este jueves, los hechos que se le imputan ocurrieron a mediados de 2024. Según las autoridades, la investigación se prolongó debido a que la víctima, un joven de 15 años, tardó en denunciar y a que el vehículo implicado no estaba registrado a nombre del sospechoso.

Detalles del incidente según el informe policial
El informe del arresto, citado por medios locales, detalla que en junio del año pasado, el adolescente caminaba desde la casa de su tía hacia su hogar cuando Medina se le acercó en un Toyota Corolla gris. Bajo la lluvia, el hombre insistió en llevarlo, y a pesar de las negativas iniciales, el joven finalmente aceptó.
Una vez dentro del vehículo, el menor relató a la policía que Medina comenzó a realizar «cosas pervertidas», incluyendo tocamientos en sus partes íntimas. El trayecto duró apenas cuatro cuadras antes de que el adolescente, alarmado, pidiera bajarse. Según la denuncia, Medina intentó besarlo, pero el joven logró evadirlo, quitarse el cinturón y salir rápidamente del auto.
Tras la denuncia interpuesta en octubre, una larga investigación condujo a la identificación de Medina, quien fue reconocido por la víctima en una rueda fotográfica. Ahora está acusado formalmente de conducta lasciva y obscena que involucra a un menor de 16 años.
Advertencia policial y la gravedad de los cargos
El caso ha motivado una advertencia directa por parte de las autoridades. Mike Vega, portavoz de la policía de Miami, fue enfático en sus declaraciones a Univision.
“Si eres menor, nunca te montes al vehículo de un extraño”, advirtió Vega.
La legislación estadounidense es extremadamente rigurosa con este tipo de delitos. La conducta lasciva con un menor es un cargo grave debido a la vulnerabilidad de las víctimas y la necesidad de proteger su integridad. Las penas son severas y pueden incluir largos años de prisión y el registro obligatorio como delincuente sexual, reflejando una política de tolerancia cero para prevenir el abuso infantil.
Hasta el momento, no se ha fijado una fianza para Juan Carlos Medina y el caso sigue bajo investigación.