Un controvertido vuelo de deportación operado por el gobierno de Estados Unidos aterrizó en Sudán del Sur el pasado viernes 4 de julio, transportando a ocho migrantes con extensos historiales criminales. Entre los deportados a Sudán del Sur se encontraban dos ciudadanos cubanos y un mexicano, quienes fueron expulsados del país tras un complejo proceso legal que llegó hasta la Corte Suprema.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calificó la operación como un éxito para la seguridad del país. La subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, fue enfática al respecto.
«Esta fue una victoria para el estado de derecho, la seguridad y la protección del pueblo estadounidense».
Un Destino Inusual Tras una Batalla Legal
El grupo de deportados, originarios de Cuba, México, Laos, Myanmar y Vietnam, fue enviado a la nación africana, actualmente devastada por la guerra, a pesar de que ninguno, salvo uno, tenía vínculos con ella. Esta decisión se tomó después de semanas de retención en una base militar en Yibuti y una serie de desafíos legales. Aunque una jueza federal de Massachusetts intentó detener el traslado, la Corte Suprema finalmente autorizó la deportación, sobre la cual el DHS declaró que se expulsaba a “algunas de las personas más brutales y violentas que se encuentran en Estados Unidos”.
El Historial Criminal de los Cubanos Deportados a Sudán del Sur
El DHS detalló los graves antecedentes de los dos cubanos, ambos residentes de Florida, que formaban parte del grupo de deportados. Sus historiales delictivos son extensos y abarcan décadas.
- Enrique Arias-Hierro (47 años): Residente del condado de Miami-Dade, fue arrestado en múltiples ocasiones desde 1997. Sus condenas incluyen delitos de extrema gravedad como homicidio, robo a mano armada, secuestro, suplantación de identidad y robo con violencia. Su última detención se produjo el 2 de mayo de 2025.
- José Manuel Rodríguez-Quiñones (54 años): Con residencia en los condados de Volusia, Orange y Brevard, su primera detención fue en 2008 por tráfico de cocaína. Posteriormente, enfrentó cargos y condenas por asesinato en primer grado con arma de fuego, agresión con violencia y hurto. Fue arrestado por última vez el 30 de abril de 2025.
Asesinato y Cadena Perpetua: El Caso del Mexicano
En la lista también figura el ciudadano mexicano Jesús Muñoz Gutiérrez. Según la información oficial proporcionada por el DHS, Muñoz Gutiérrez fue declarado culpable de asesinato en segundo grado y, como resultado de este crimen, fue condenado a cumplir una sentencia de cadena perpetua en Estados Unidos antes de su deportación.
La deportación de este grupo a un tercer país en conflicto marca una acción contundente en la política migratoria de la administración actual, priorizando la expulsión de no ciudadanos con condenas por crímenes violentos, aunque deja interrogantes sobre las condiciones que enfrentarán estas personas en su nuevo y conflictivo destino.