La caída de las acciones de Tesla ha sido drástica y fulminante este lunes, con un desplome de hasta un 7,6% en la preapertura del mercado. El detonante fue una escalada en la guerra verbal entre el presidente Donald Trump y el CEO de la compañía, Elon Musk, después de que este último anunciara sus planes para formar un nuevo partido político en Estados Unidos, una movida que ha sacudido tanto a Washington como a Wall Street.
Trump ataca: Musk está «completamente descarrilado»
La reacción del presidente Trump fue inmediata y contundente. A través de su plataforma Truth Social, lanzó un ataque directo contra el magnate. “Me entristece ver cómo Elon Musk se ha descarrilado por completo, convirtiéndose en un desastre total en las últimas cinco semanas”, escribió Trump. El mandatario no se detuvo ahí, y antes de abordar el Air Force One, calificó el plan de Musk como “ridículo” y una receta para el “caos y la disrupción”.
Esta dura crítica se produce después de semanas de tensión, originadas cuando Musk se opuso al masivo proyecto de ley fiscal y de política nacional del presidente, argumentando que añadiría billones al déficit federal. Musk ha defendido su postura afirmando que lucha contra un «sistema de partido único» que ahoga al país en «despilfarro y corrupción».
Inversores en pánico: ¿Una distracción fatal para Tesla?
La reacción de los mercados refleja un profundo nerviosismo. Neil Wilson, estratega de Saxo Markets, señaló que la preocupación de los inversores es doble. Por un lado, temen que el enfrentamiento directo con la Casa Blanca pueda resultar en la eliminación de subsidios clave para los vehículos eléctricos. Por otro, y quizás más importante, perciben que Musk está peligrosamente «distraído».
“Los inversores habían aplaudido el retiro de Musk de la política de primera línea, pero ahora les preocupa que vuelva a involucrarse y deje de prestar atención a Tesla”, escribió Wilson. Esta percepción llega en el peor momento, justo cuando la compañía enfrenta un panorama cada vez más desafiante.
Un cambio de rumbo en el peor momento
La fortuna de Tesla ha cambiado drásticamente. Tras un auge posterior a las elecciones que casi duplicó el valor de sus acciones, la continua controversia en torno a Musk ha provocado que pierdan más de un tercio de su valor desde su máximo histórico. La compañía reportó una caída récord en las ventas del segundo trimestre, un 13,5 % menos que en 2024, y su primera caída de ventas anuales como empresa pública.
Para agravar la situación, la competencia es más feroz que nunca. Tesla está a punto de ser superada como el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo por su rival chino, BYD Auto, que ni siquiera ha entrado aún en el mercado estadounidense. La incursión de Musk en la política, que en su día pareció una ventaja, ahora se percibe como el mayor lastre para la compañía, provocando la peor caída de las acciones de Tesla en meses y sembrando dudas sobre su futuro.