El estado de Florida ha comenzado la construcción de un nuevo y controvertido centro de detención para migrantes en una remota área de los Everglades, un proyecto que el Fiscal General ha apodado «Alligator Alcatraz». Imágenes recientes confirman el movimiento de maquinaria pesada en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, marcando el inicio de una instalación que ha desatado una pugna entre las autoridades estatales y locales.
El proyecto Alligator Alcatraz en Florida busca incrementar la capacidad del estado para albergar hasta 5,000 personas detenidas por asuntos migratorios y se espera que esté operativo a principios de julio.
Un Proyecto Impulsado por el Estado con Apoyo Federal
El Fiscal General de Florida, James Uthmeier, ha sido una de las voces principales del proyecto, defendiéndolo como una medida necesaria para aplicar las políticas migratorias. Uthmeier anunció que la instalación podría albergar inicialmente hasta 1,000 inmigrantes que hayan ingresado al país de forma irregular.
This morning, I joined @bennyjohnson and announced that Alligator Alcatraz will be moving forward!
— Attorney General James Uthmeier (@AGJamesUthmeier) June 23, 2025
In Florida, the swamp means something different. 🐊 pic.twitter.com/KGrHZS2DjT
El gobierno federal ha respaldado la iniciativa. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) agradeció la colaboración de Florida, señalando que «Alligator Alcatraz ampliará las instalaciones y el espacio de camas en solo días», como parte de su mandato para deportaciones masivas.
We are working on cost-effective and innovative ways to deliver on the American people’s mandate for mass deportations. Alligator Alcatraz will expand facilities and bed space in just days, thanks to our partnership with Florida.https://t.co/NWdAnEUC0h
— Homeland Security (@DHSgov) June 24, 2025
La Batalla por el Terreno y la Advertencia de la Alcaldesa
La controversia se intensificó cuando la División de Manejo de Emergencias de Florida notificó su intención de comprar el terreno por $20 millones, una cifra muy por debajo de su tasación más reciente de $190 millones. Ante la falta de un acuerdo, el estado envió una segunda carta anunciando la «utilización inmediata» del sitio, argumentando que «el tiempo es esencial».
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha expresado una fuerte oposición, manifestando serias preocupaciones sobre el impacto ambiental, la seguridad y el proceso de adquisición en una carta enviada a las autoridades estatales.
«Es imperativo comprender completamente el alcance y la escala del uso propuesto del sitio y lo que se piensa desarrollar, ya que los impactos al ecosistema de los Everglades podrían ser devastadores», afirmó Levine Cava.
Preocupación por un Ecosistema Crítico
La ubicación del proyecto en una zona ecológicamente sensible ha movilizado a grupos ambientalistas. La organización Friends of The Everglades se pronunció en contra, declarando que el sitio «es un hogar multigeneracional para los pueblos originarios de Florida, y no es el hogar de una prisión dañina e innecesaria». La construcción avanza mientras el debate sobre sus consecuencias a largo plazo para la comunidad y el medio ambiente apenas comienza.