La escalada militar entre Israel e Irán parece haber entrado en una fase de contención este martes, después de que el gobierno israelí anunciara la suspensión inmediata de nuevos ataques contra territorio iraní. La decisión se produjo tras una conversación clave entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha asumido un rol protagónico en la desescalada.
Sin embargo, el anuncio, confirmado por la Oficina del Primer Ministro de Israel, llega en medio de un cruce de acusaciones sobre violaciones a un frágil alto el fuego que busca poner fin a 12 días de intensos enfrentamientos.
Un Alto al Fuego Frágil entre Acusaciones Mutuas
Según un reporte de la agencia EFE, Israel justificó un ataque puntual contra un radar cerca de Teherán, alegando que Irán había roto el acuerdo de cese de hostilidades en al menos dos ocasiones. Medios estatales iraníes como Press TV reportaron explosiones en la capital, mientras el diario Etemad informó de la activación de defensas aéreas en el norte del país.
Por su parte, Irán acusó a Israel de bombardear su territorio después del inicio oficial del alto el fuego. A su vez, Israel denunció que Teherán lanzó un misil una hora después del comienzo de la tregua, un hecho que el gobierno iraní ha desmentido.
La Intervención de Trump: «¡Necesitan Calmarse Ya!»
El papel de Donald Trump ha sido central en estas últimas horas. Según reportes de Axios y el medio israelí Walla, un alto funcionario israelí confirmó que Trump pidió explícitamente a Netanyahu que cancelara un ataque previsto. Aunque el primer ministro se negó inicialmente, argumentando la necesidad de responder a la violación iraní, aceptó reducir significativamente el alcance de la operación.
En su red social Truth Social, Trump fue contundente y se atribuyó el mérito de frenar la escalada.
«Israel no va a atacar a Irán. Todos los aviones darán la vuelta y regresarán a casa, mientras realizan un saludo amistoso a Irán. Nadie resultará herido, ¡el alto el fuego está en vigor!», escribió el presidente.
El Origen y Costo de una Guerra de 12 Días
El conflicto, que se extendió por 12 días, se originó con una serie de bombardeos israelíes contra instalaciones clave del programa nuclear iraní. Israel justificó estas acciones como una respuesta necesaria al avance de Teherán en el desarrollo de misiles balísticos y capacidades atómicas. La situación escaló rápidamente cuando Irán lanzó misiles contra bases militares estadounidenses en la región, en represalia por bombardeos ordenados por EE.UU. sobre tres de sus instalaciones nucleares.
Las consecuencias humanas han sido devastadoras, con más de 400 muertos en Irán, la mayoría civiles, y 24 civiles muertos en Israel por los ataques de misiles iraníes.
Escepticismo en Teherán ante el Acuerdo
A pesar de que Trump proclamó el fin de la guerra, la reacción en Irán ha sido de cautela y firmeza. La cuenta oficial del líder supremo, Ali Jamenei, publicó un mensaje recordando que el pueblo iraní «no es una nación que se rinde». De manera similar, la portavoz del gobierno, Fatemeh Mohajerani, afirmó: «No iniciamos la guerra, pero defenderemos la vida y la dignidad de nuestro pueblo hasta el último momento».
Aunque la suspensión de ataques abre una ventana a la diplomacia, la profunda desconfianza entre Israel e Irán y las tensiones subyacentes mantienen a la región en un estado de máxima alerta.