«Aquí un perro puede comer mejor que un cubano». Esta contundente frase de @el.profesor.cubano, el creador de contenido hijo del humorista Antolín El Pichón, ha vuelto a encender el debate en redes sociales. Desde Murcia, España, el joven publicó un video que compara la aparente abundancia de productos para mascotas en un supermercado con la crítica crisis alimentaria Cuba vive actualmente, un contraste doloroso que resalta la precariedad en la isla.
El Lamento por la Falta de Pan en Cuba
“Aquí hay comida para gato, para perro, para peces, para pajaritos, para todos los animales que puedas tener. Y mi país, Cuba, sin pan, sin un pan”, denuncia el joven con indignación, mientras recorre los pasillos de un supermercado español. Para él, la ausencia de pan es un símbolo contundente de la extrema pobreza que asola a la nación. «El pan yo creo que es el ejemplo de la pobreza más extrema. Una persona que no tenga pan…», lamenta, visiblemente afectado.
La publicación en TikTok incluye imágenes de una larga cola en Cuba, donde la gente espera para comprar pollo importado desde Estados Unidos. Esta escena se acompaña del mensaje sobreimpreso “¡Cuba duele!”, una consigna que se ha convertido en un grito recurrente entre la diáspora cubana, reflejando el profundo dolor y la frustración ante la situación en su tierra natal.
Un Dolor Compartido y el Contexto de la Crisis Alimentaria Cuba
El video ha generado una oleada de comentarios solidarios tanto de cubanos como de españoles. «En Cuba no se puede vivir, pero que no se puede vivir», expresó una usuaria, mientras otra añadió: «Allí no se piensa en vivir, se piensa cómo sobrevivir otro día». La empatía trasciende fronteras, con comentarios como «También me duele siendo española».
La denuncia del joven cubano sobre la escasez de pan se enmarca en una crisis nacional en el abastecimiento de harina de trigo, que ha llevado a restricciones en la producción y distribución del pan normado en varias provincias. En lugares como Ciego de Ávila, el pan se vende en días alternos y apenas se cubre el 50% de la demanda, mientras que en Matanzas la población ha llegado a quedar completamente desprovista de este alimento básico durante días. Los precios en el mercado no estatal han alcanzado cifras alarmantes, con unidades de 200 gramos vendiéndose hasta por 150 CUP en algunas zonas, según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Estas condiciones evidencian una marcada desigualdad y un deterioro sostenido en el acceso a uno de los alimentos más esenciales.
Visibilizando la Precariedad: Más Allá del Pan
Este testimonio se suma a una serie de publicaciones previas del mismo autor que, desde una mezcla de nostalgia y crítica, retratan el contraste entre su vida en España y las carencias en Cuba. En abril, compartió un video desde un bazar, recordando cómo su abuelo debía recoger tornillos y puntillas de la calle debido a la inexistencia de ferreterías en la isla. En otra ocasión, destacó el valor simbólico de una cubeta vacía, considerándola «oro molido» en Cuba por su utilidad múltiple ante la escasez de recursos.
La realidad que expone @el.profesor.cubano se alinea con otras denuncias, como las del youtuber español Juanjo Dalmau, quien desde La Habana documentó una extensa cola frente a una bodega, señalando: “Imagina vivir en un país donde tu comida depende de una libreta que en la mayoría de las veces solo reparte vacío”. Dalmau también ha visibilizado calles llenas de basura, viviendas al borde del colapso y un transporte público inoperante, reforzando la imagen de una isla sumida en la precariedad cotidiana.
De la Tristeza a la Demanda de «Patria y Libertad»
La frase “Cuba duele” ha resonado profundamente entre los usuarios, que encuentran en estos videos una forma de canalizar su impotencia y tristeza ante la crisis alimentaria Cuba y sus múltiples facetas. Mensajes como “Sin palabras, hasta cuándo”, “Duele tanto” y “Es tremendo lo que pasa en Cuba” son frecuentes, acompañados de agradecimientos por mantener la situación de la isla «en primera línea».
Frente al dolor, también emergen llamados a un despertar cívico y a la acción. “Patria y libertad… Para conseguirlo hay que salir a la calle y luchar todos los días”, escribió un usuario, transformando el lamento en un llamado a la lucha por un futuro diferente para Cuba.