El reconocido cantante de reguetón Nicky Jam ha vuelto a ser noticia, pero esta vez no por un nuevo lanzamiento musical, sino por la ostentosa adquisición de lo que él mismo ha denominado su «nuevo juguete»: un impresionante jet privado. El artista compartió la novedad con sus millones de seguidores a través de un video en Instagram, donde se le ve posando con orgullo junto a la aeronave.
Vestido con ropa de diseñador, luciendo cadenas doradas y con una actitud relajada y triunfante, Nicky Jam no solo posó junto al avión, sino que incluso se subió sobre una de sus alas, señalando con satisfacción el logo personalizado con su inicial. Todo esto mientras sonaba de fondo su reciente y exitosa colaboración con el artista colombiano Beéle, titulada «Hiekka», una canción que está arrasando en las plataformas digitales.
«Esas Regalías Están Dejando Frutos»: Éxito y Agradecimiento
La elección de la canción «Hiekka» para acompañar el video no fue casual. En el mensaje que acompaña la publicación, Nicky Jam destacó que el arrollador éxito del tema y las regalías que está generando han sido fundamentales en esta nueva etapa de su carrera y, presumiblemente, en la adquisición de su nuevo juguete. “Hiekka rompiendo, esas regalías están dejando frutos. La gloria es de Dios y agradecido siempre con ustedes, mi gente. Sin ustedes nada”, escribió el reguetonero. Es conocido que el artista no ha ocultado sus logros a sus seguidores y ha mostrado en ocasiones anteriores otros jets privados con los que viaja por el mundo para cumplir con sus compromisos profesionales.
Reacciones en Redes: Entre el Entusiasmo, la Nostalgia y las Bromas
La publicación de Nicky Jam y su nuevo juguete explotó en reacciones. En solo unas horas, superó los cien mil ‘me gusta’ y generó una cascada de comentarios que reflejaban una mezcla de entusiasmo, nostalgia y, como es habitual en las redes, alguna que otra crítica o broma. Uno de los mensajes que más conectó con el público fue el de un seguidor que le escribió: “Qué chimba, papi, como recuerdo en el 2016 cuando íbamos a los shows en Mazda”. Este comentario es un guiño a los tiempos en que Nicky Jam recorría las ciudades en autos comunes, mucho antes de alcanzar la fama internacional y la posibilidad de adquirir jets privados.
Muchos seguidores lo felicitaron con cariño y admiración: “Te lo mereces”, “Leyenda” o “El verdadero nuevo cohete”, fueron algunas de las expresiones de apoyo. Otros se tomaron la libertad de bromear sobre sus propias finanzas en comparación: “Mis regalías me dan para un sándwich” o “Fiao hasta un barco”. Incluso hubo quien, con humor, le pidió: “Préstamelo a ver si me voy de Cuba, chico”.
Como suele ocurrir con las figuras públicas de alto perfil, también llegaron los comentarios más serios o críticos. Algunos le pidieron que no pierda la humildad a pesar del éxito, mientras otros cuestionaron si el avión era realmente de su propiedad o si se trataba de un alquiler para alguna gira o promoción. No obstante, más allá del debate, el tono general de las reacciones fue de orgullo colectivo por lo lejos que ha llegado el cantante, quien ha superado numerosos obstáculos personales y profesionales a lo largo de su carrera.
Con este nuevo capítulo en su vida, Nicky Jam deja claro que el éxito no le ha hecho olvidar sus orígenes ni a quienes lo han apoyado. Él mismo lo reafirmó en su mensaje: todo es gracias a Dios y a su gente. Ahora los viajes ya no son en Mazda, pero el recuerdo de aquellos días de lucha y esfuerzo sigue vivo, y parece que sus fans no permitirán que lo olvide.