Un emotivo y desgarrador testimonio compartido en TikTok por una joven cubana, identificada como @maite_oshun, ha puesto de relieve las profundas conexiones espirituales que acompañan a muchos migrantes en sus arduas travesías. La joven, practicante de la religión yoruba, narró cómo el único objeto que se llevó de Cuba, una figura religiosa de gran valor sentimental y espiritual que ella define como su “gitana”, le fue confiscado al llegar a la frontera con Estados Unidos, un hecho que la sumió en una profunda tristeza.
La «Gitana»: Fe y Protección en la Peligrosa Ruta Migratoria
“Lo único que me llevé de Cuba cuando me fui fue mi gitana”, relató Maite en su video. Explicó que, como devota religiosa yoruba, antes de emprender su viaje migratorio realizó todas las consultas y obras pertinentes según sus creencias. “Me miré, me hice todas las consultas pertinentes, las obras… y dije: me voy con la gitana”, detalló, subrayando la importancia de esta figura en su decisión de emigrar.
La imagen religiosa la acompañó fielmente a lo largo de su peligroso recorrido por varios países de Centroamérica, siempre amarrada a su cuerpo como un amuleto de protección. Según cuenta, cada vez que las circunstancias se lo permitían, le encendía una vela, manteniendo viva su fe. “Logré hacer toda mi travesía súper bien”, aseguró, atribuyendo en parte el éxito de su viaje a la compañía espiritual de su «gitana».
El Dolor de la Pérdida en la Frontera y la Reacción en Redes
Sin embargo, el momento más difícil de su testimonio llegó al narrar su arribo a la frontera con Estados Unidos. Fue allí donde las autoridades migratorias le decomisaron la figura religiosa. “Imagínense cuánto sufrí por dejarla, ya que me acompañó dos meses hasta llegar a este gran país”, expresó con visible tristeza, reflejando el profundo vacío que le ocasionó la pérdida de un objeto tan cargado de significado personal y espiritual. Para esta cubana yoruba, la frontera se convirtió en un lugar de despojo simbólico.
Su historia ha tocado el corazón de cientos de usuarios en las redes sociales, generando una ola de comentarios de solidaridad, empatía y admiración por su fe inquebrantable y su determinación a lo largo de la travesía. Muchos migrantes cubanos, como Maite, no solo transportan consigo sus documentos y escasas pertenencias materiales, sino también objetos imbuidos de fe y simbolismo que les ofrecen consuelo y protección espiritual durante el incierto y a menudo peligroso camino hacia una nueva vida.
La Emigración Cubana y el Significado de la Fe en el Trayecto
La emigración cubana a través de rutas irregulares y peligrosas continúa siendo una de las principales vías para aquellos que buscan escapar de las difíciles condiciones de vida en la isla y anhelan un futuro más prometedor en Estados Unidos. La falta de libertades y oportunidades económicas empuja a muchos a enfrentar travesías extenuantes y arriesgadas a través de múltiples países de América Latina.
En este contexto, las creencias religiosas, como la yoruba en el caso de Maite, juegan un papel fundamental. Estas prácticas y objetos sagrados no son meros adornos, sino anclajes espirituales que proporcionan fuerza, esperanza y un sentido de protección en momentos de extrema vulnerabilidad. Para los seguidores de la religión yoruba, por ejemplo, existen diversas prácticas cotidianas destinadas a mantener el equilibrio espiritual y alejar las energías negativas, como evitar que otras personas toquen su cabeza o no mojarse con agua de lluvia. La confiscación de un objeto religioso en la frontera, para una cubana yoruba como Maite, representa no solo la pérdida de una pertenencia, sino una afrenta a su fe y a la protección que esta le brindaba. Puedes ver más de sus vivencias en su perfil de TikTok @maite_oshun.
A pesar de los riesgos y los desafíos, la diáspora cubana continúa, y con ella, las historias de resiliencia, fe y la búsqueda incansable de un futuro mejor, incluso cuando ello implique dolorosas pérdidas en el camino.