Las negociaciones en busca de un alto el fuego entre Rusia y Ucrania se encuentran nuevamente en un tenso compás de espera. Una breve reunión celebrada este lunes en Estambul, que apenas se extendió por media hora, fue interrumpida por las severas condiciones impuestas por la delegación de Moscú. Estas demandas han sido calificadas por analistas internacionales como una «propuesta de máximos», muy distante de una salida realista al conflicto que se prolonga.
Las Drásticas Exigencias de Rusia para un Cese de Hostilidades
La delegación rusa, encabezada por Vladimir Medinski, exministro de Cultura y actual asesor del Kremlin, presentó un memorando que detalla una serie de exigencias políticas, militares y territoriales que Ucrania debería aceptar para que Rusia consienta un cese de hostilidades. Estos puntos fueron expuestos sin previo aviso, lo que generó sorpresa y malestar en la delegación ucraniana.
🇷🇺🇺🇦 | ÚLTIMA HORA: Rusia le exige a Ucrania para firmar la paz:
— Nacho Mdeo (@nachomdeo) May 27, 2024
– Entrega de todos los territorios ocupados.
– Retirada de todas las tropas ucranianas que los defienden.
– Renuncia formal a unirse a la OTAN o cualquier alianza militar.
– Reducción considerable de sus FFAA y disolución… pic.twitter.com/UnLSMH2FqL
Entre las condiciones más polémicas se encuentra la entrega total de los territorios actualmente ocupados por Rusia, que incluyen Crimea, Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, así como la retirada inmediata de todas las tropas ucranianas que defienden estas regiones. Adicionalmente, el Kremlin exige que Ucrania renuncie formalmente a cualquier aspiración de unirse a la OTAN o a cualquier otra alianza militar internacional. También se demanda una reducción considerable del tamaño de sus Fuerzas Armadas y la disolución de los batallones que Moscú califica como «nacionalistas». Otra exigencia controversial es la celebración de elecciones bajo supervisión rusa antes de la firma de un acuerdo de paz definitivo, lo que evidencia la persistente animosidad de Vladimir Putin hacia el líder ucraniano Volodimir Zelenski.
En el ámbito diplomático y económico, Rusia pide el levantamiento total de las sanciones impuestas por Ucrania y sus aliados internacionales, así como el restablecimiento del tránsito de gas ruso a través del territorio ucraniano. Paralelamente, se exige que Kiev abandone cualquier intención de reclamar indemnizaciones por los daños materiales y humanos provocados durante la guerra. El memorando ruso también incluye condiciones socioculturales, como el reconocimiento del ruso como lengua oficial en Ucrania y la rehabilitación de la iglesia ortodoxa subordinada al Patriarcado de Moscú. En materia de seguridad internacional, Moscú plantea la prohibición expresa de la presencia de tropas extranjeras en suelo ucraniano y la firma de un acuerdo que impida el desarrollo, adquisición o despliegue de armas nucleares.
La Reacción de Ucrania y sus Propias Condiciones
La respuesta de Ucrania no se hizo esperar. El ministro de Defensa ucraniano y jefe de la delegación, Rustem Umérov, expresó su pesar por el hecho de que Rusia entregara su extensa lista de exigencias justo al comenzar la reunión. «Nosotros compartimos nuestras posiciones con antelación, esperando reciprocidad para avanzar hacia resultados concretos», declaró Umérov, subrayando la falta de preparación y la rigidez de la postura rusa.
Сьогоднішня зустріч в Стамбулі з російською делегацією тривала лише півгодини. Росіяни передали нам меморандум зі своїми вимогами, які ми розглянемо протягом тижня та надамо офіційну відповідь. #Україна #Росія #переговори
— Rustem Umerov (@rustem_umerov) May 27, 2024
Ucrania, que busca un alto el fuego de al menos 30 días como medida inicial para avanzar hacia un proceso de paz más amplio y sostenible, ha anunciado que responderá oficialmente a las propuestas rusas en el transcurso de una semana. Entre sus propias condiciones, Kiev ha reiterado su exigencia irrenunciable del regreso de los niños secuestrados por las fuerzas rusas, la liberación inmediata de todos los prisioneros de guerra y el cese incondicional de los combates en todo el territorio. Por su parte, el presidente Zelenski ha vuelto a solicitar un encuentro cara a cara con Putin para tratar personalmente los temas clave del conflicto, pero desde Moscú ya han respondido que tal reunión solo sería posible una vez que las delegaciones logren acuerdos sustanciales. En ese sentido, Umérov reiteró que la paz no puede negociarse bajo condiciones impuestas por el agresor y pidió a la comunidad internacional intensificar la presión sobre Moscú para evitar que el proceso se convierta en una fachada diplomática sin un compromiso real por parte de Rusia.
Contexto de Tensión Militar y Esfuerzos de Mediación
La reunión de Estambul se produce en un momento de elevada tensión militar. Tan solo un día antes del encuentro, Ucrania ejecutó un audaz operativo con drones que, según informes, logró destruir un tercio de la flota de bombarderos estratégicos rusos, en lo que ha sido considerado el ataque más exitoso en territorio ruso desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Moscú respondió este lunes con nuevos y indiscriminados bombardeos sobre la región de Járkov, que dejaron un saldo de al menos seis personas heridas, entre ellas un menor de edad.
Mientras tanto, mediadores internacionales de Francia, Alemania y Reino Unido intentan facilitar el diálogo y acercar posiciones, aunque reconocen abiertamente que las posturas de ambas partes siguen profundamente alejadas. Turquía, anfitriona del proceso de negociación, ha manifestado su firme voluntad de continuar desempeñando un papel como sede neutral en la búsqueda de una salida diplomática al conflicto, que ya ha superado los tres años de duración.
A pesar de la firmeza y la aparente inflexibilidad de las demandas rusas, algunos observadores internacionales advierten que estas podrían estar formuladas como un punto de partida extremo para futuras negociaciones. En este escenario, Moscú estaría dispuesto a moderar sus exigencias iniciales a cambio de obtener concesiones estratégicas por parte de Ucrania. Sin embargo, en el terreno, la guerra continúa sin señales claras de una tregua duradera o un cercano alto el fuego entre Rusia y Ucrania.