Un inesperado apagón en el concierto de Yomil en Santiago de Cuba ha vuelto a poner en el centro del debate la severa crisis energética que atraviesa la isla y cómo esta afecta directamente la vida cultural y el entretenimiento de los cubanos. El incidente, ocurrido durante una presentación nocturna del popular reguetonero, generó desconcierto entre los asistentes y obligó a una interrupción momentánea del espectáculo, tal como se pudo observar en un video difundido en redes sociales por el comunicador independiente Yosmany Mayeta Labrada.
La Crisis Eléctrica Golpea la Cultura: Conciertos a Oscuras
Este apagón en el concierto de Yomil no es un suceso aislado. En los últimos meses, la inestabilidad del sistema eléctrico nacional ha afectado a numerosos artistas y eventos culturales en distintos puntos del país. Conciertos de figuras reconocidas como Ivette Cepeda, Frank Delgado, Cándido Fabré y la emblemática Orquesta Aragón también han sufrido interrupciones debido a cortes de electricidad. Incluso agrupaciones de la talla del Septeto Santiaguero se han visto en la obligación de cancelar presentaciones programadas, evidenciando la precariedad que enfrenta el sector del ocio en Cuba.

Yomil: Entre la Popularidad Juvenil y la Controversia Política
El caso del apagón en el concierto de Yomil adquiere una relevancia particular debido a la enorme popularidad del artista entre el público joven cubano y, al mismo tiempo, por la ambigüedad de su postura frente al régimen de la isla. Aunque Yomil ha evitado definirse abiertamente como opositor o partidario del gobierno, su participación en espacios de debate y encuentros promovidos por la oficialidad cultural ha generado considerable polémica y críticas desde diversos sectores, incluyendo la comunidad cubana en el exilio.
La presencia de Yomil, junto a otros exponentes del género urbano como Yulien Oviedo, en reuniones organizadas por entidades estatales para discutir el papel del reparto y otros ritmos urbanos, ha sido interpretada por algunos como una estrategia del oficialismo para cooptar a artistas populares. El objetivo sería vincularlos con su aparato de propaganda y así intentar mejorar su imagen ante una juventud cada vez más desencantada.
Del Rechazo al Elogio: El Régimen y el Reguetón
Esta aparente aproximación del régimen hacia figuras del reguetón contrasta notablemente con la postura que mantuvo durante años el oficialismo cubano, que frecuentemente tildaba a este género y sus derivados de «vulgares» y «ajenos a la identidad nacional». Sin embargo, ante la innegable popularidad y el profundo arraigo social del movimiento urbano, diversos medios de comunicación y portavoces del gobierno, incluyendo a Lis Cuesta, esposa del gobernante designado Miguel Díaz-Canel, han transitado de la censura al elogio. Incluso se ha llegado a hablar de la necesidad de “apropiarse culturalmente” de estos géneros musicales.
La Realidad de los Apagones Desnuda la Crisis
No obstante, la persistente precariedad del sistema eléctrico impone límites visibles a cualquier intento de manipulación o utilización de la cultura con fines propagandísticos. Cuba enfrenta actualmente la peor crisis energética desde la década de los noventa, conocida como el «Período Especial». Los apagones no solo afectan gravemente los hogares y los centros productivos, sino que también impactan de lleno el ya mermado ámbito del entretenimiento y el ocio.
Para muchos cubanos, asistir a un concierto o a cualquier evento cultural representa una de las pocas oportunidades de escape y distracción de la difícil realidad cotidiana. Sin embargo, esta posibilidad se ve constantemente amenazada y frustrada por la falta de garantías mínimas, como un suministro eléctrico estable. Así, mientras el régimen intenta utilizar a artistas como Yomil para proyectar una imagen de normalidad y acercamiento a la juventud, la cruda realidad de los apagones, como el ocurrido en el concierto de Yomil en Santiago, vuelve a desnudar la gravedad estructural de una crisis que ni la música más popular logra disimular.