En un hecho que ha generado profunda indignación y cuestionamientos sobre las políticas migratorias de Estados Unidos, el gobierno deportó a Honduras el pasado viernes a Shirly Guardado, esposa de un sargento del Ejército estadounidense, precisamente el día en que ella cumplía años. La joven, de 27 años, había pasado las últimas 11 semanas detenida en el Centro de Procesamiento de Montgomery, en Texas.
Durante su detención, Shirly se perdió momentos cruciales en la vida de su familia: el primer cumpleaños de su pequeño hijo y el aniversario de bodas con su esposo, el sargento Ayssac Correa, un militar en servicio activo del Ejército de Estados Unidos. La deportación ha sumido a la familia en una dolorosa incertidumbre.
Arresto Engañoso y Deportación Expedita sin Audiencia
La pesadilla para esta pareja comenzó el 13 de marzo, cuando la joven madre fue detenida en su lugar de trabajo. Según denunció su esposo a Telemundo 51, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se hicieron pasar por oficiales de tránsito para lograr que saliera del edificio, alegando que estaba supuestamente implicada en un accidente de tráfico. Nunca le presentaron una orden de arresto.
«Todo fue una mentira para que saliera del edificio. Y ahí la arrestaron», denunció con impotencia el sargento Correa. Shirly Guardado había ingresado a Estados Unidos desde Honduras cuando tenía apenas 16 años. En 2022, contrajo matrimonio con Ayssac Correa, con quien tuvo a su hijo, ciudadano estadounidense. Al momento de su detención, Shirly se encontraba en proceso de regularizar su estatus migratorio a través del Permiso de Libertad Condicional Militar (PIP, por sus siglas en inglés), un programa especial diseñado para proteger de la deportación a familiares inmediatos de miembros del ejército estadounidense.
«Estábamos en el último paso», precisó el oficial. «Un mes antes tuvo su cita y todo iba bien». Sin embargo, este proceso fue abruptamente interrumpido cuando fue puesta en un procedimiento de deportación expedita, sin la posibilidad de una audiencia ante un juez de inmigración ni el derecho a apelar la decisión, una situación que su abogado califica de irregular.
«Nos Están Separando como Familia»: El Dolor de la Distancia
En una videollamada realizada desde el centro de detención antes de su deportación, Shirly Guardado expresó el profundo dolor que le causaba la situación: «Nos están separando como familia». La joven llegó a Honduras esposada, en un vuelo de repatriación junto a otros 140 hondureños. En el aeropuerto, un hermano la esperaba con un ramo de flores por su cumpleaños, un gesto agridulce en medio de la desolación, ya que ella confesó no tener nada que celebrar.
Ayssac Correa, de 25 años, se encuentra ahora solo con su bebé de un año en Estados Unidos, lidiando con una mezcla de frustración, rabia e impotencia. «Para mí era un honor servir. Comencé en 2018, fui desplazado a Siria. Pero ahora me siento completamente decepcionado. Siento que el país al que tanto le he dado me ha apuñalado por la espalda», recalcó el militar, visiblemente afectado.
El sargento denunció que ICE ha detenido a otras esposas de soldados, incluso dentro de bases militares. «Se supone que nos sacrificamos por el país, y vienen a nuestras casas a romper nuestras familias», dijo al programa «100 Días de Trump», de Noticias Telemundo. Martin Reza, abogado de Shirly, subrayó que su defendida no tiene ningún récord criminal y que se reportaba con ICE periódicamente desde hace más de diez años. «Tiene un hijo ciudadano, esposo ciudadano y militar. Nada de eso importó», lamentó el letrado.
Un Futuro Incierto y la Desilusión de un Soldado
Ayssac Correa ahora enfrenta una decisión desgarradora: permanecer en Estados Unidos y continuar con su carrera militar, separado de su esposa, o abandonar su servicio para reunirse con ella en Honduras junto a su hijo. «Cuando consiga los permisos necesarios, voy a vender todo y me iré con mi hijo para allá», afirmó con determinación.
Mientras tanto, Shirly intenta adaptarse a un país que dejó siendo apenas una adolescente, ahora sin recursos y dolorosamente separada de los dos amores de su vida. El sargento Correa concluyó con una amarga reflexión: «No tengo miedo de decir lo que pasó. Con todo esto acaban de perder a alguien que estaba dispuesto a dar la vida por su país. No quiero seguir sirviendo a un país que no cuida ni a su gente ni a sus soldados«.
El caso de esta pareja expone, una vez más, la desconexión entre la política migratoria y los principios que Estados Unidos dice defender. En nombre de una supuesta seguridad, se están rompiendo familias, incluso aquellas que han jurado proteger la nación con su servicio militar.
Preguntas frecuentes sobre deportaciones y políticas migratorias en EE.UU.
¿Por qué deportaron a Shirly Guardado, esposa de un sargento del Ejército de EE.UU.?
Shirly Guardado fue deportada a Honduras a pesar de encontrarse en las etapas finales de regularizar su estatus migratorio a través del Permiso de Libertad Condicional Militar (PIP), un programa para familiares de militares. Su detención se produjo mediante un engaño por parte de agentes de ICE en su lugar de trabajo, y su posterior deportación se ejecutó de manera expedita, sin una audiencia judicial ni la posibilidad de apelar, según denuncia su defensa.
¿Cómo afecta la deportación de Shirly Guardado a su familia?
La deportación de la esposa del sargento ha tenido un impacto devastador en su familia. Su esposo, Ayssac Correa, se ha quedado solo en Estados Unidos al cuidado de su hijo de un año, enfrentando la difícil decisión de continuar su carrera militar o abandonar el país para reunirse con su esposa en Honduras. Esta separación forzosa ha generado una profunda frustración y desilusión en el sargento Correa, quien siente que el país al que ha servido le ha fallado a su familia.
¿Qué es el Permiso de Libertad Condicional Militar (PIP) y por qué no protegió a Shirly Guardado?
El Permiso de Libertad Condicional Militar (Parole in Place o PIP) es un programa del gobierno de Estados Unidos diseñado para proteger de la deportación a familiares inmediatos indocumentados (cónyuges, padres e hijos) de miembros en servicio activo del ejército estadounidense, reservistas o veteranos. En el caso de Shirly Guardado, a pesar de estar en el último paso del proceso de regularización bajo este programa y cumplir con los requisitos, su deportación fue ejecutada abruptamente sin el debido seguimiento del procedimiento, lo que expone una posible desconexión entre la política migratoria y su implementación práctica, o una aplicación discrecional de la ley.
¿Cuál es el impacto de las políticas migratorias actuales en las familias militares en EE.UU.?
Las políticas migratorias actuales en Estados Unidos están resultando en la separación de familias, incluso aquellas con miembros en servicio militar activo o veteranos. Casos como el de Shirly Guardado y otros similares evidencian cómo estas políticas están afectando negativamente a las familias militares, generando inseguridad, angustia y frustración. Estos hechos cuestionan los principios de protección y apoyo que el país dice defender para sus soldados y sus seres queridos, quienes a menudo realizan grandes sacrificios por la nación.