Un incendio consumió parte de un tráiler en el parque de casas móviles Li’l Abner en Sweetwater la noche del martes, añadiendo más tensión a la ya difícil situación de los aproximadamente 200 residentes que permanecen en el lugar a pesar de una orden de desalojo que venció el pasado 19 de mayo. Afortunadamente, no se reportaron heridos.
El siniestro se desató antes de la medianoche. Los bomberos se movilizaron rápidamente al lugar y lograron controlar las llamas, según captaron imágenes de Telemundo 51. No está claro si la estructura incendiada todavía estaba habitada, pero se han conocido otros episodios de pequeños incendios en estructuras vacías dentro del parque, en medio del proceso de demolición de las casas móviles desocupadas.
Contexto del Incendio: Desalojo y Resistencia en Li’l Abner
Este incendio en las casas móviles de Sweetwater ocurre en un contexto de gran conflictividad. En noviembre de 2024 (según la fuente, aunque podría ser 2023), más de 900 residentes del parque Li’l Abner recibieron avisos de desalojo, con plazo hasta el 19 de mayo para mudarse. La empresa desarrolladora, Crei Holdings, planea construir viviendas asequibles subsidiadas por el gobierno en el terreno.
A pesar de que las demoliciones han avanzado agresivamente, unos 200 residentes se han negado a irse e insisten en que no se moverán. Han presentado una demanda colectiva argumentando que la orden de desalojo es ilegal por varias razones, incluyendo la falta de aviso con tiempo suficiente y un presunto aumento ilegal del alquiler previo al aviso. La demanda también acusa a la ciudad y al condado de no realizar estudios para garantizar la reubicación de los residentes.
Hasta el momento, 190 propietarios se han sumado a la demanda, que alega además que el propietario no cumplió con la ley al notificar primero a la asociación de propietarios y el derecho de primera opción. Decenas de personas se han manifestado pidiendo justicia.
Voces de los Residentes Afectados por el Desalojo
Danyer Leiva, uno de los propietarios afectados, declaró: “Hay que seguir aquí en la pelea. Él lo que ha hecho es meter miedo para que la mayoría de las personas se vayan. Hasta el momento nosotros pagamos la renta. Yo compré hace dos años en 110 mil y nos dijeron que no había venta. Yo quisiera mañana mismo, lo que me hace falta es que me den un precio justo para irme”. Leiva pide al menos 70,000 dólares para desalojar, pero dice que solo le ofrecen 14,000.
Joan Puey, otra residente que permanece en su casa, afirmó que continúan pagando sus obligaciones a través de abogados. «Hay una demanda y sí, el terreno es de él, y sabemos que tenemos que salir de aquí. Pero él hizo cosas que no tenía que hacer… Por eso se hizo una demanda y hay un caso y él lo sabe», dijo Puey. Sobre el plazo vencido, añadió: «Se vence el plazo para él, pero hay un juicio y la que manda es la jueza… hasta que la jueza no nos saque de aquí… nosotros no nos vamos». Para información sobre la administración de la ciudad, se puede consultar el sitio oficial de la Ciudad de Sweetwater.