Manifestantes encapuchados y con pañuelos palestinos rompieron barreras policiales, enfrentándose a asistentes y dejando a varias personas ensangrentadas, según informaron los organizadores.
La Universidad de California, Berkeley, fue escenario de violentos disturbios la noche del lunes cuando un grupo identificado como Antifa irrumpió en un evento organizado por Turning Point USA (TPUSA), el grupo conservador fundado por el fallecido Charlie Kirk. Según los organizadores, «matones de Antifa» atravesaron las barricadas policiales, chocando con agentes y asistentes, en medio de una protesta que dejó a varias personas con heridas visibles y rostros ensangrentados.



Videos difundidos en redes sociales muestran a manifestantes, algunos con el distintivo pañuelo palestino (keffiyeh), intentando forzar el acceso al recinto mientras la policía, equipada con antidisturbios, intentaba contenerlos. En una de las imágenes más impactantes, se observa a un hombre con una camiseta roja que decía «Freedom» (Libertad) con sangre brotando de su rostro, siendo separado por agentes durante un forcejeo. Al menos dos personas habían sido arrestadas antes incluso de que comenzara el acto, uno de ellos por agresión.



Un Evento Bajo Tensión
El evento, que contaba con el actor Rob Schneider y el autor cristiano Dr. Frank Turek como anfitriones, formaba parte de la gira «American Comeback Tour» de TPUSA. Esta gira se reanudó dos meses después de que el cofundador del grupo, Charlie Kirk, fuera asesinado en un evento universitario en Utah. A pesar del caos exterior, los organizadores afirmaron que el acto en el interior se desarrolló sin incidentes y con un lleno total.

El portavoz de TPUSA, Andrew Kolvet, declaró: «A pesar de que los matones de Antifa bloquearon nuestro evento con gas lacrimógeno, fuegos artificiales y botellas de vidrio, tuvimos la casa LLENA en el corazón de la profundamente progresista UC Berkeley». Por su parte, el experto en Antifa Andy Ngo afirmó que la violencia fue organizada por el grupo «By Any Means Necessary», al que acusó de planear ataques anteriores en el campus y la ciudad.
La universidad, a través de su vicecanciller asistente Dan Mogulof, reiteró su apoyo al derecho de las organizaciones estudiantiles a invitar a cualquier orador, independientemente de sus creencias. No obstante, el incidente subraya las profundas divisiones políticas y la tensión que continúa envolviendo a los campus universitarios estadounidenses.














