Tras los reveses electorales en Nueva York, Virginia y Nueva Jersey, la representante cubanoamericana advierte que la comunidad hispana se está alejando y urge a su partido a rectificar.
La congresista republicana María Elvira Salazar expresó una contundente frustración y alarma tras los resultados de las elecciones locales celebradas este martes en Estados Unidos, donde el Partido Republicano sufrió importantes derrotas en estados clave. En un mensaje que rápidamente resonó en redes sociales, la representante por Florida señaló lo que considera una «peligrosa pérdida» del apoyo hispano, un bloque de votantes crucial.
“Llevo meses diciéndolo. Los hispanos que impulsaron la gran victoria de Trump se están yendo… y lo estamos permitiendo», sentenció Salazar, haciendo referencia directa a su crítica recurrente hacia la política de deportaciones de la actual administración, que afecta a trabajadores hispanos sin antecedentes penales.
«Anoche, en Nueva Jersey y Virginia, el voto hispano se movió más de 25 puntos a la IZQUIERDA», advirtió. «Esos estados solo se ganan si los hispanos se quedan con el Partido Republicano. Republicanos: despierten. Fe. Familia. Libertad. DIGNIDAD», concluyó, en lo que se interpreta como un guiño a su propuesta legislativa conocida como «Plan Dignidad», que busca crear una vía de regularización para inmigrantes indocumentados.
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Sus declaraciones no son solo una llamada de atención interna, sino un reconocimiento explícito del creciente desencanto que está fracturando la relación entre el partido y una comunidad que había mostrado un apoyo significativo. La reacción en redes no se hizo esperar, generando miles de respuestas que, en su mayoría, oscilaron entre la indignación y la decepción. Muchos usuarios señalaron una disonancia entre los valores tradicionales republicanos y las políticas migratorias actuales, argumentando que el partido «está recogiendo lo que sembró» tras años de un discurso y acciones percibidas como hostiles hacia los inmigrantes.
El sentimiento general fue que el voto hispano está funcionando como un «voto castigo». Comentarios como “No puedes hacerle daño a una comunidad y pensar que sus hijos y familiares van a volver a votar a favor de quien los ofende” sintetizaron esta postura. La derrota en estados tradicionalmente demócratas fue vista por muchos como una advertencia clara: sin el apoyo de los latinos, el Partido Republicano enfrenta un futuro electoral complicado.
Mientras tanto, el expresidente Donald Trump, a través de su red Truth Social, reconoció la derrota republicana pero atribuyó las pérdidas a factores externos, afirmando en mayúsculas: «TRUMP NO ESTABA EN LA PAPELETA Y EL CIERRE DEL GOBIERNO FUERON LAS DOS RAZONES». Esta postura refleja la habitual estrategia de desviar la responsabilidad, en un momento en que figuras como Salazar piden a su partido una introspección urgente.
