Víctor Manuel Fuentes Santiesteban, con un cuadro viral severo, permanece en un policlínico sin poder ser trasladado a un hospital, evidenciando la crítica falta de recursos del sistema de salud cubano.
La vida de un ciudadano en el municipio de Regla, La Habana, se encuentra en peligro inminente debido a la incapacidad del sistema de salud para proporcionarle un traslado urgente. Víctor Manuel Fuentes Santiesteban, vecino de esta localidad, permanece desde anoche en observación en el Policlínico “Lidia y Clodomira” después de presentar un cuadro severo del virus que actualmente afecta a Cuba.
El médico que lo atendió determinó que su estado requería una transferencia inmediata a un hospital con mayores recursos, dado el rápido deterioro de su salud. Sin embargo, esta transferencia no se ha podido realizar por una razón tan simple como dramática: no hay una ambulancia disponible.
La ausencia de un medio de transporte medicalizado deja al paciente atrapado en una unidad de salud que no cuenta con la capacidad para tratar su condición crítica. Este caso no es aislado, sino que refleja una realidad que se repite en medio del brote epidemiológico que afecta a varias provincias del país.
Mientras las autoridades reportan un aumento de casos, la falta de ambulancias, medicamentos y recursos básicos deja a los pacientes más vulnerables en una situación de total desprotección. La promesa de una «potencia médica» se desvanece frente a la cruda evidencia de un sistema colapsado, donde el derecho a la salud se convierte en un privilegio inalcanzable y donde, literalmente, la gente se encuentra muriendo mientras espera una ambulancia que nunca llega.













