El informe policial confirma que Matthew Livelsberger, un Boina Verde en activo, dejó un «manifiesto» clasificado tras la explosión.
El misterio sobre por qué un soldado de las Fuerzas Especiales del Ejército detonó un Cybertruck frente al hotel Trump en Las Vegas el día de Año Nuevo se ha profundizado con la publicación del informe final de la investigación por parte de la policía. El dossier de 70 páginas del Departamento Metropolitano de Policía de Las Vegas (LVMPD) confirmó que Matthew Livelsberger, de 37 años y miembro activo de los elite Boinas Verdes (Green Berets), dejó un «manifiesto» en su teléfono, aunque el Departamento de Guerra lo ha considerado clasificado y no lo hará público.


Livelsberger —descrito en el Ejército como un «patriota tipo Rambo»— cargó el camión alquilado con fuegos artificiales, tanques de gas y combustible para acampar antes de detonarlo frente al lobby del establecimiento Trump en la strip de Las Vegas.

A pesar de la decisión de no revelar el manifiesto, el informe de la LVMPD hace referencia a varias pistas sobre sus motivos. Livelsberger dejó una nota afirmando que el ataque no estaba relacionado con el terrorismo, sino que era una forma de «limpiar» su mente, al tiempo que criticaba la «liderazgo inepto» de unos EE.UU. que están «cerca del colapso», según las autoridades.
«Esto no fue un ataque terrorista, fue una llamada de atención», escribió Livelsberger en una aplicación de notas. «Los estadounidenses solo prestan atención a los espectáculos y la violencia. Qué mejor manera de hacer llegar mi punto que un espectáculo con fuegos artificiales y explosivos».
Uno de los mensajes del atacante fue enviado a Shawn Ryan, un ex Navy SEAL y contratista de la CIA. No ha sido divulgado en su totalidad. El informe policial califica la explosión como «un ataque premeditado que involucra un dispositivo explosivo improvisado vehicular, con potencial para causar víctimas masivas y daños estructurales extensos».
Livelsberger había servido en el Ejército desde 2006 y en Afganistán en 2009. Se encontraba de permiso de una asignación en Alemania en el momento de los hechos. Fuentes cercanas a la investigación revelaron en enero que su esposa lo había dejado seis días antes debido a una discusión sobre una aparente infidelidad, lo que lo llevó a abandonar su hogar en Colorado Springs el día después de Navidad. Según las fuentes, su esposa —con quien tenía una bebé— le dijo que sabía que él le había sido infiel.













