Funcionarios locales tratan de calmar a la población, mientras residentes denuncian en redes sociales abandono y riesgo inminente en comunidades anegadas.
Mientras el municipio de Río Cauto en Granma enfrenta inundaciones severas tras el huracán Melissa, funcionarios locales han insistido ante los vecinos que no es necesaria una evacuación masiva, intentando proyectar una imagen de control sobre la situación. Sin embargo, esta postura oficial contrasta marcadamente con la realidad que describen los residentes en redes sociales y testimonios directos. En plataformas como Facebook, los mensajes de la comunidad reflejan miedo e indignación, con usuarios cuestionando abiertamente la inacción de las autoridades.
«¿Y qué esperan para rescatarlos? Quieren que se mueran», escribió un ciudadano en el grupo Revolico Río Cauto. Otro añadió: «No hay necesidad de una evacuación masiva y el agua detrás de ellos, llegando al punto más alto de Río Cauto en estos momentos». Este contraste entre el discurso oficial y la percepción ciudadana de peligro inminente ha profundizado la desconfianza de la población, que exige operativos de rescate más ágiles y visibles, incluyendo el uso de botes y la habilitación de rutas seguras de evacuación para quienes permanecen aislados en sus comunidades.














