Un centenar de personas se manifestó en el reparto Ho Chi Minh para exigir agua, electricidad y alimentos, denunciando abandono institucional y la lentitud en la recuperación.
La tensión y el descontento estallaron en las calles de Guantánamo cuando decenas de vecinos del reparto Ho Chi Minh protagonizaron una protesta para exigir la restauración de los servicios básicos, ausentes desde el paso del huracán Melissa. La manifestación, que congregó a alrededor de un centenar de personas, denunció la falta de agua potable, electricidad y la escasez de alimentos, en un contexto de aparente abandono por parte de las autoridades.
Los testimonios recogidos describen un cuadro de desesperación. «Estamos desesperados. No tenemos luz, no tenemos agua, y nadie nos da respuesta. Aquí hay niños y ancianos que no pueden seguir así», relató una vecina bajo anonimato. Los manifestantes increparon a funcionarios locales y trabajadores de la empresa eléctrica, coreando consignas como «No somos perros, somos personas» y «Hasta cuándo es el abuso». El malestar se agravó cuando a las familias solo se les distribuyeron «dos libras de arroz» tras meses de carencias.
La protesta, concentrada en las calles Moncada y 12 Sur, se disipó tras la llegada de agentes de policía y la Seguridad del Estado, sin que se reportaran detenciones. Sin embargo, fuentes locales advierten que la tensión persiste y que el restablecimiento de los servicios sigue siendo incierto. El escenario en Guantánamo se repite en otras provincias orientales, donde los equipos de emergencia no han logrado llegar a todos los puntos críticos, agravando la crisis humanitaria.














