Un emotivo reencuentro en un hospital de Florida refuerza los lazos de la disidencia y renueva el compromiso con la lucha por la libertad de la isla
El líder opositor cubano José Daniel Ferrer, recientemente exiliado en Estados Unidos, visitó este domingo al exprisionero político Miguel Sigler Amaya en el JFK Medical Center de West Palm Beach, Florida. Sigler Amaya, miembro de una familia emblemática de la disidencia cubana, se prepara para someterse a una compleja cirugía vascular de alto riesgo.
Durante el emotivo encuentro, transmitido en vivo por redes sociales, Ferrer, acompañado de su hermano Luis Enrique, expresó su apoyo y solidaridad a Sigler, quien afirmó sentirse reconfortado por su visita. Luis Enrique Ferrer recordó la larga historia de represión sufrida por los hermanos Sigler Amaya —Miguel, Guido, Ariel y Juan Francisco—, víctimas de la Primavera Negra de 2003, y destacó cómo los problemas de salud de Miguel son secuelas directas de su encarcelamiento. «Esto es el fruto de la dictadura asesina», denunció.
José Daniel Ferrer, quien mantiene una agenda activa de denuncias desde su llegada a EE.UU., reiteró su compromiso con una lucha no violenta para lograr el cambio en Cuba. El acto de apoyo no solo humaniza el costo de la represión política, sino que sirve como un recordatorio de la inquebrantable red de solidaridad que une a la diáspora y la disidencia cubanas.














