Una plataforma de caza oculta en lo alto de un árbol, estratégicamente posicionada frente al Aeropuerto de Palm Beach, activa todas las alarmas de seguridad y desata una investigación federal en medio del historial de amenazas contra el presidente.
Un Hallazgo Inquietante en la Ruta Presidencial
El Servicio Secreto de los Estados Unidos descubrió el pasado jueves un puesto de caza camuflado y sospechosamente ubicado cerca del Aeropuerto Internacional de Palm Beach, con una línea de visión directa y despejada hacia la zona donde el presidente Donald Trump desciende habitualmente del Air Force One. El hallazgo, calificado como “objeto de interés” por las autoridades, activó de inmediato un operativo de seguridad que ahora está siendo liderado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Detalles de la Estructura y su Ubicación Estratégica
La estructura, descrita como una plataforma de vigilancia o caza instalada en lo alto de un árbol, fue localizada durante los preparativos de seguridad previos a la llegada de Trump a Florida el viernes. Según imágenes proporcionadas por el Servicio Secreto, el puesto estaba estratégicamente situado en un área con vista directa a la pista y, en particular, al punto exacto donde el presidente suele descender del avión presidencial.
Un alto funcionario familiarizado con la investigación precisó a NBC News que el lugar se encuentra frente a una sección del aeropuerto utilizada frecuentemente para el estacionamiento de aviones privados, incluido el del propio Trump. Aunque el Air Force One no suele estacionarse de forma permanente en esa área, obras recientes de construcción han obligado a utilizarla de manera ocasional.
Respuesta Inmediata y Coordinación entre Agencias
Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, confirmó en un comunicado que el organismo “está colaborando estrechamente con el FBI y las fuerzas del orden del condado de Palm Beach”. Subrayó que los equipos de seguridad realizaron “barridos físicos exhaustivos y utilizaron tecnología avanzada” como parte de los protocolos previos a la llegada del mandatario.
Guglielmi aseguró que “no se observaron cambios en los movimientos programados” y que “no había personas presentes ni involucradas en el lugar” en el momento del descubrimiento. Pese a ello, la investigación busca determinar si la estructura fue instalada con fines de vigilancia, reconocimiento o incluso como preparación para un posible atentado.
Contexto de Alta Vulnerabilidad: Antecedentes que Preocupan
Este incidente se produce en un momento de especial sensibilidad en materia de seguridad presidencial. Donald Trump ha enfrentado al menos dos intentos de asesinato en los últimos catorce meses:
- En julio de 2024, durante un mitin en Butler, Pensilvania, Thomas Crooks, de 20 años, abrió fuego desde la azotea de un edificio cercano, hiriendo al presidente y causando la muerte de un asistente.
- En septiembre del mismo año, Ryan Routh, de 59 años, fue arrestado tras ocultarse en un campo de golf de West Palm Beach con un rifle, en lo que fiscales describieron como un complot para asesinar a Trump.
A estos eventos se suman otras amenazas recientes, como el arresto en West Palm Beach de un hombre de 46 años por amenazar al presidente en redes sociales, y el caso de un individuo de Wisconsin que falsificó amenazas para incriminar a un tercero.
Turismo Político o Amenaza Latente?
La ubicación del aeropuerto y la costumbre de simpatizantes y curiosos de congregarse en zonas aledañas para observar la salida o llegada del Air Force One añaden una capa de complejidad al caso. Terrenos adyacentes, como los pastizales frente a la terminal de Atlantic Aviation, se han convertido en puntos populares para tomar fotografías y selfies con el avión presidencial de fondo.
No obstante, esta práctica —impulsada en redes sociales con etiquetas como #AirForceOne y #TrumpForceOne— también representa un desafío para los equipos de seguridad, que deben distinguir entre la curiosidad ciudadana y comportamientos sospechosos o preparatorios para un ataque.
Reflexiones Finales: Entre la Exposición Pública y la Protección Extrema
El descubrimiento de este puesto de vigilancia no solo reactiva el debate sobre la exposición pública de Trump, sino que también pone bajo la lupa la eficacia de los protocolos del Servicio Secreto en contextos de alta visibilidad y acceso relativamente fácil. Aunque las autoridades insisten en que no se detectó una amenaza inminente, la sola presencia de una estructura oculta con capacidad de observación directa sobre los movimientos presidenciales representa una falla potencial en el cerco de seguridad.
Mientras el FBI continúa su investigación para determinar el origen, los motivos y los responsables detrás de esta instalación, el episodio sirve como recordatorio de que la delgada línea entre la admiración pública y la vulnerabilidad operativa puede, en cuestión de segundos, convertirse en una ventana de oportunidad para quienes buscan dañar al presidente.














