Conocido como «el joven de la pancarta», Robles partió de Cuba de forma discreta con su madre y su hijo, tras años de encarcelamiento y hostigamiento por un mensaje de libertad.

El activista cubano Luis Robles Elizástigui, conocido como «el joven de la pancarta», logró salir de Cuba y llegar a España, burlando el control y las condiciones impuestas por la Seguridad del Estado. Robles, quien fue declarado preso de conciencia por Amnistía Internacional tras ser condenado a cinco años de prisión por sostener una pancarta con el mensaje «Libertad, no más represión, #FreeDenis» en diciembre de 2020, arribó este lunes al Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid junto a su madre Yindra Elizástigui y su hijo de siete años. En declaraciones a CiberCuba, Robles afirmó que las autoridades «querían que me fuera, pero sin hablar», refiriéndose a la prohibición de relatar su experiencia en prisión bajo amenaza.

«Decidí irme del país, pero no dije cómo. Cuando se enteraron, ya estaba fuera, y eso los tomó por sorpresa porque no les di acceso a mi vida», explicó el activista de 32 años. Su partida marca el fin de un largo calvario que incluyó encarcelamiento en el Combinado del Este, castigos, aislamiento y un hostigamiento constante a su familia. Su caso había llevado al gobierno de Estados Unidos a sancionar en 2024 a los jueces y fiscales involucrados en su «detención arbitraria», prohibiéndoles la entrada a territorio estadounidense. Robles ahora inicia una nueva etapa en libertad, lejos de la represión que lo convirtió en un símbolo de la resistencia pacífica en la isla.














