El líder opositor agradece el apoyo recibido, reafirma su compromiso con la libertad de Cuba y anuncia que continuará su lucha desde el exilio transmitiendo Su mensaje «La Lucha Continúa con Redobladas Fuerzas»
José Daniel Ferrer ha publicado su primer mensaje desde Estados Unidos luego de haber sido desterrado por el régimen cubano junto a su familia. El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) agradeció a sus aliados en el exilio, al gobierno de EE.UU. y a todas las personas que hicieron posible su salida de la isla, y reafirmó su compromiso con la lucha por la libertad del pueblo cubano. «Mi primer mensaje desde esta Gran Nación #EEUU, 1ra potencia del planeta y vanguardia del mundo libre, donde llegué -exilio forzado, destierro-, junto a mi familia sobre el mediodía de ayer día 13», escribió Ferrer en su perfil oficial de Facebook.
En su mensaje, expresó su gratitud a numerosas figuras y entidades, incluyendo al presidente Donald Trump, al secretario de Estado Marco Rubio, al Departamento de Estado, la Embajada de EE.UU. en Cuba, congresistas, autoridades locales de Miami y activistas del exilio cubano. «La tiranía te puede eliminar en cualquier parte», advirtió Ferrer, quien denunció los riesgos vividos hasta el último momento en territorio cubano. El opositor reiteró que su lucha continúa ahora desde el exilio: «La lucha continúa con redobladas fuerzas. Debemos unirnos y hacer que nuestra lucha por la libertad sea muy efectiva. Hay que tumbar a la infame y criminal tiranía @DiazCanelB, hay que salvar a #Cuba».
Ferrer también hizo un llamado urgente por la libertad de los prisioneros políticos en la isla: «Hay que empezar por hacer posible ya, la libertad de todos los presos políticos». El opositor concluyó con una promesa de retorno, incluso bajo riesgo: «Si hacemos lo que se debe, pronto estoy de vuelta aunque vuelva a las mazmorras de la tiranía a recibir golpes y torturas, pero seguro de la victoria». Su esposa, Nelva Ismarays Ortega Tamayo, también compartió su dolor por haber dejado atrás a tantas personas necesitadas que ayudaban en Santiago de Cuba, pero afirmó con firmeza: «Volveremos, volveremos y muy pronto».














