A pesar de una actuación histórica de Judge, Nueva York no logra avanzar, aumentando la presión por ganar un Serie Mundial antes de que decline su estrella
Los Yankees de Nueva York se enfrentan a una realidad incómoda tras otra eliminación en postemporada: se les acaba el tiempo para capitalizar los años de elite de Aaron Judge. A pesar de que el capitán tuvo su mejor octubre hasta la fecha, bateando .500 con una efectividad de 1.273 OPS en siete juegos, el equipo no pudo superar la Serie Divisional de la Liga Americana, extendiendo la sequía de campeonatos a 16 años.

Judge, quien cumplirá 34 años en abril, viene de una temporada histórica donde ganó su primer título de bateo y consolidó su camino al Salón de la Fama. Sin embargo, como señalaron compañeros como Paul Goldschmidt, «él solo quiere ganar». El apoyo insufficiente de jugadores clave como Giancarlo Stanton y Cody Bellinger, quienes tuvieron rendimientos discretos en los playoffs, dejó en evidencia que, a pesar de la grandeza de Judge, los Yankees necesitan un equipo más sólido para aspirar a un anillo en la ventana que le queda en su prime.















