Tras años de alzas continuas, los precios han disminuido hasta un 10%, impulsados por una mayor oferta y cambios en la demanda
Miami, una de las ciudades más caras de Estados Unidos para alquilar vivienda, está experimentando un descenso en los precios de la renta después de años de aumentos sostenidos. Según un informe de la compañía Zomper, los alquileres han disminuido hasta un 10% en comparación con el año anterior, lo que se traduce en que un apartamento de una habitación que costaba alrededor de $2,800 mensuales ahora promedia los $2,500, mientras las unidades de dos habitaciones han bajado de $3,700 a $3,400.
Expertos en bienes raíces atribuyen esta corrección a varios factores, entre ellos un aumento en la oferta de viviendas disponibles —con desarrolladores que han convertido condominios en comunidades de alquiler— y una disminución en la demanda, ya que algunas personas han regresado a sus lugares de origen debido a cambios laborales. Stewart Siegert, propietario de viviendas de alquiler, señaló que “hay más ofertas, al haber más oferta hay más competencia”, lo que beneficia a los inquilinos. Aunque la tendencia varía según la zona, con áreas premium como Brickell mostrando una mayor estabilidad, los especialistas anticipan que el mercado se mantendrá estable o con posibles rebajas adicionales a corto plazo.














