El accidente, ocurrido en el Batallón del Oeste, evidencia nuevamente los riesgos y la falta de transparencia en el Servicio Militar cubano.
Un soldado que cumplía con el Servicio Militar Activo en la Brigada de la Frontera, ubicada en Guantánamo, sufrió un grave accidente este martes que, según reportes extraoficiales, le habría causado la pérdida de un brazo. El incidente ocurrió mientras el joven realizaba sus funciones dentro de la unidad militar.
Debido a la severidad de sus heridas, el afectado requirió ser trasladado de urgencia en helicóptero al Hospital Militar “Joaquín Castillo Duany”, en Santiago de Cuba, donde su pronóstico fue reportado como delicado. Hasta el momento, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) no han emitido ningún comunicado oficial sobre las circunstancias del accidente, el estado de salud del soldado o su identidad.
Este suceso se enmarca en una preocupante serie de incidentes que han tenido lugar en unidades militares de la isla, los cuales han resultado en lesiones graves e incluso la muerte de jóvenes reclutas. Solo en el transcurso de 2025, al menos 13 jóvenes han fallecido mientras realizaban el Servicio Militar, un requisito obligatorio para los varones cubanos.
La lista de tragedias es extensa y abarca todo el territorio nacional. El año estuvo marcado por las explosiones en un almacén militar en Melones, Holguín, que cobraron la vida de 13 personas, entre reclutas y oficiales. A este evento le siguieron los fallecimientos, en circunstancias no totalmente aclaradas, de jóvenes como Léster Álvarez en Cienfuegos, un muchacho de 18 años en Quivicán, Antonio Rassi en La Habana y Lázaro Daniel Monteros, también en la capital. Recientemente, también se denunció el caso de Yorgenis Horrutinier Rodríguez, quien casi pierde la visión por completo tras un disparo accidental durante una práctica de tiro.
Estos hechos recurrentes han puesto al descubierto no solo serias preocupaciones sobre las condiciones de seguridad en los recintos castrenses, sino también una marcada falta de transparencia por parte de las autoridades a la hora de informar sobre las causas y responsabilidades de estos trágicos eventos, dejando a las familias en la incertidumbre y el dolor.














