El canje de deuda por inversiones en energía y alimentación contrasta con la crisis política que enfrenta el gobierno de Pedro Sánchez
El Consejo de Ministros de España aprobó una nueva reestructuración de la deuda de Cuba con el país ibérico por 193.425.824,70 euros, junto con 141 millones de dólares canadienses y 811 mil dólares estadounidenses, mediante la adenda bilateral de 2025 al acuerdo de tratamiento de deuda firmado el 4 de mayo de 2016.
De acuerdo con los medios de prensa españoles, la operación cubre pasivos derivados de créditos del FIEM (Fondo para la Internacionalización de la Empresa Española).
Según el resumen del acuerdo, el Gobierno, en el ámbito del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, ejecuta un nuevo tratamiento para la deuda que Cuba aún mantiene con España, en el marco del entendimiento bilateral vigente desde 2016.
La decisión se adoptó en una sesión que incluyó otras partidas: 2,4 millones de euros en subvenciones para búsqueda e identificación de víctimas de la Guerra y la Dictadura, y 350.000 euros adicionales a organismos y fondos internacionales.
El documento consultado enmarca la medida dentro de las decisiones ejecutivas que el Gobierno adopta semanalmente en Consejo de Ministros, con impacto en diversas áreas del gasto público.
Condonaciones de la deuda
En julio, el Gobierno español activó un Programa de Conversión de Deuda con Cuba de hasta 375 millones de euros: los pagos debidos se transformarían en proyectos de inversión en la isla (energía, agua, seguridad alimentaria), supervisados por ambos gobiernos y con participación de empresas españolas bajo criterios de transparencia y rendición de cuentas.
Ese esquema se enmarcó en el acuerdo de 2016 y en un impulso multilateral promovido por el Club de París.
Hasta 2020, la deuda externa de Cuba con España ascendía a 1.970,66 millones de euros, cerca de dos tercios del total adeudado por Iberoamérica a España (3.086,68 millones de euros).
La nueva reestructuración se suma a ese historial y da continuidad al marco bilateral vigente.
Más allá de la retórica de la “reestructuración”, la medida “parece esconder una condonación” a favor de Cuba.
Estas medidas se producen en un momento delicado para el gobierno de Sánchez, duramente cuestionado por escándalos de corrupción que han sacudido la cúpula del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
El caso más grave involucra a Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE y considerado mano derecha del presidente, quien fue enviado a prisión provisional sin fianza acusado de liderar una red de comisiones ilegales junto a otros altos cargos y asesores del partido.














