Yunieski Lorences Domínguez, uno de los seis cubanos encarcelados por manifestarse pacíficamente durante un apagón en Encrucijada, Villa Clara, recuperó su libertad. Sin embargo, otros cinco activistas siguen detenidos, con peticiones fiscales de hasta nueve años de prisión.
La protesta, ocurrida en noviembre de 2024, consistió en toques de cacerolas y consignas como “¡Pongan la corriente!”. Aunque no hubo actos violentos, la Fiscalía cubana los acusó de “desórdenes públicos”.
“Exigir una vida digna no es un crimen”, declaró la ONG Cubalex, que sigue documentando el caso. La liberación de Lorences es un respiro, pero organizaciones civiles exigen amnistía para todos los presos políticos en la isla.













